Retrato de lo que dejaba la noche
de Alfredo Rosenbaum
La obra deriva del Retrato de George Dyer en el espejo, en el que Francis Bacon pinta al último de sus amantes, y a partir de allí gira alrededor de un personaje que atraviesa una noche blanca y construye imágenes alucinatorias con retazos de recuerdos, restos de otras noches, confusión, e intenta desde allí reconstruir un relato de esa noche incierta en que ni el espacio ni el tiempo quedaron registrados en lo real.
Un grupo de tres personajes lo acompaña, asumiendo las alucinaciones de “El”, y se despliegan como un coro de voces que aluden a un largo recorrido hacia un núcleo que, lejos de ser real, se explicita como retrato, representación, ficción.
Así, el espectáculo juega permanentemente en la permeabilidad entre lo interno y lo externo de ese personaje, ligando las imágenes distorsivas y fragmentarias de los recuerdos del sujeto con el relato demorado del recorrido, a modo de un zoom, por la ciudad de Madrid hasta llegar al museo donde el retrato se encuentra. En ese punto, en el retrato mismo, se encuentra el límite borroso entre sujeto y objeto.
En el guión del espectáculo, organizado en diferentes secuencias, una y otra vez vuelve a mostrarse una situación imposible de resolver, un quiebre en la constitución del individuo que no puede recuperar la imagen de su completud. Cada recomienzo es una tirada de dados que ni siquiera es capaz de fijar una secuencia completa.
La puesta en escena trabaja desde este punto de partida, hacia una propuesta netamente conceptual, donde los lenguajes estarán en función de la producción significante de ese esquema de relaciones interior / exterior. Se apoya en un trabajo fuertemente coreográfico, concentrándose en el lenguaje corporal y en la interpretación de los actores, dirigiéndolos hacia la constitución de una maquinaria cuyos mecanismos den cuenta de este flujo del sujeto. Al mismo tiempo, los mecanismos de esta máquina actoral generan las diversas secuencias a partir de un despliegue de repeticiones y variaciones.”
Ita Scaramuzza
Alfredo Rosenbaum
Estrenado en la Sala Norah Borges, en Buenos Aires, 2018.
Este espectáculo formó parte del ciclo Experiencias en Escena del Centro Cultural Borges.
Intérpretes
Claudio Braier
Julieta Casado
Claudia Facciolo
Pablo Paniagua.
Música original y banda sonora / Raúl MInsburg.
Vestuario / Carmen Imbach.
Iluminación / Alfredo Rosenbaum.
Video / Guillermo Bergandi.
Dirección / Ita Scaramuzza y Alfredo Rosenbaum.